No dejen pasar la oportunidad de leerla. Pueden adquirirla en las principales librerías, kioscos y supermercados.
27 de diciembre de 2007
Ya salió el número 14 de godard!
No dejen pasar la oportunidad de leerla. Pueden adquirirla en las principales librerías, kioscos y supermercados.
19 de diciembre de 2007
In This Together: Gun Crazy (1950)
We're in this together
You and me
One on one forever…”
“In this together” de Apoptygma Berzerk
La denominación de perros callejeros (sin un sentido peyorativo, claro) calza a la perfección con la pareja formada por Bart Tare (John Stall) y Annie Laurie Starr (Peggy Cummins), pues sólo unos animales pueden amarse tan rabiosamente y sin pudor alguno.
Bart Tare sintió desde pequeño una poderosa atracción por las armas, desarrollando una puntería envidiable. Sin embargo, ese sentimiento y destreza lo llevó de adolescente ante un tribunal por haber robado una pistola, siendo condenado a permanecer en un reformatorio hasta cumplir la mayoría de edad. Luego de esa estadía y un paso por el ejército, Bart vuelve a su pueblo con el afán de reencontrarse con su familia y viejos amigos, acudiendo con éstos últimos a una feria de atracciones en donde la guapísima Annie Laurie Starr presenta un espectáculo con armas que lo dejará fascinado. Un cruce de miradas será el comienzo de un final que no puede ser sino trágico.
Esa misma pasión desaforada por las armas es la que sentirá por Annie, cuando la vea por primera vez, enfundada en sus pantalones apretados y manejando a su antojo un par de pistolas, ufanándose así de ser certera con los disparos. La pistola es el símbolo fálico por excelencia y una mujer tan segura de sí con un par de éstas en las manos, es una combinación perturbadora para cualquier hombre, pues es ella quien tiene el control de todo, incluso de la propia vida del amante. Si bien la carga sexual se mantiene durante toda la película, es en esta secuencia que se hace tan intensa que pareciera traspasar la pantalla.
Las femme fatale, esas criaturas hermosas y peligrosas son el elemento recurrente en el film noir. Por lo general, la imagen que se tiene de ellas es de seres insensibles, fríos y calculadores. Algunas como Phyllis Dietrichson (Double Indemnity) y Kathie Moffet (Out of the Past), cumplen a cabalidad esa premisa. No obstante, existen otras que en verdad están apasionadas por el amante, ese es el caso de Annie Laurie Starr, ella ama a Bart y quiere hacerlo feliz, quiere ser esa mujer que se queda en casa y espera a su esposo después de trabajar, pero también desea tener una vida holgada, llena de lujos que dice merecer y por la que no está dispuesta a esperar demasiado, todo lo quiere pronto, eso está en lo intrínseco de su naturaleza. Annie luchará, intentará vencerla como le dice a Bart antes de casarse: “…Bart, yo nunca fui muy buena, al menos, hasta ahora. No te estás llevando ninguna joyita. Pero, presiento que quiero ser buena. No sé, quizás no pueda, pero lo intentaré. Me esforzaré, Bart…”. Sin embargo, ya lo dijo la célebre Elsa Bannister en la obra maestra de Orson Welles que es “The lady from Shanghai”: “La naturaleza humana es eterna, por eso, quien la sigue la conserva hasta el final…”.
La resistencia de Annie no es suficiente y vencida arrastra con ella a Bart hacia el camino del crimen, asaltando y sembrando muerte a su paso. Para él, perdedor enamorado que por un episodio traumático de la infancia es incapaz de dispararle a un ser vivo, resulta imposible contener la furia y el impulso por matar de su amada, por la que ve aumentado su deseo al revelarse su naturaleza. Lo asusta; sin embargo, cada vez se hace imposible no ceder a sus exigencias. Ella tampoco puede estar separada de él, cada atraco es adrenalina pura. Están viviendo un amour fou y tal como dijera Buñuel la sociedad está horrorizada.
Pieza de la que evidentemente se nutrió Arthur Penn para realizar “Bonnie & Clyde” en 1967, “Gun Crazy” es una joya que debe ser valorada en toda su dimensión y colocada en el sitial privilegiado que merece (a propósito de la lista realizada este año por el AFI), así como reconocer la importancia de un gran director como Joseph H. Lewis, quien fue capaz de hacernos vibrar con cada plano como pocos pudieron hacerlo.
12 de diciembre de 2007
Almodovar Director y Cinéfilo (II)
La película no es sólo eso. Hay que verla. Powell es otro de los grandes maestros que no debemos olvidar.
Un extracto de The Prowler aparece en Kika. Así, el personaje interpretado por Alex Casanovas, el marido de Kika, descubre la forma en que murió su madre. De nuevo el cine (aun a través de una pantalla de televisión) nos revela oscuros secretos que nos conciernen.
11) LA FLOR DE MI SECRETO
12) CARNE TRÉMULA
Que el cielo la juzgue (John M. Stahl)
13) TODO SOBRE MI MADRE
Opening Night (John Cassavetes)
Ya confesé mi admiración por Cassavetes, actor y director. Esta película cuenta los problemas de una actriz alcohólica, que pierde la razón poco a poco. Sus conflictos con los hombres, las tensiones con la autora de la obra que representa y con el director durante los ensayos anteriores al estreno en Nueva York. (Jamás oculté que la escena del accidente del hijo de Cecilia Roth en Todo sobre mi madre estuvo inspirado en esta película.)Noche de estreno tiene una escena inolvidable y brutal sobre las relaciones de un director y sus actores. Estaba previsto que se levantara el telón a las 19, teatro colmado a no poder más, como siempre que hay un estreno en Nueva York. Sin embargo, Myrtle, la actriz principal (Gena Rowlands, incomparable, fantástica como nunca antes la había visto, representa de manera magistral el rol de borracha), no llegó todavía al teatro. Todo el mundo está desesperado. La función está por levantarse cuando llega la actriz con una curda monumental que le impide poner un pie delante del otro. Todos salen a ayudarla, le piden un café para ver si se repone. El director (Ben Gazzara) prohíbe que la toquen o que la ayuden. Myrtle se dirige a su camarín. Para llegar ahí debe recorrer un pasillo, que en su estado es una prueba tan difícil como caminar sobre una cuerda. En un gesto que parece de una crueldad sin nombre, el director exige que Myrtle vaya a su camarín caminando sola. Una vez allí le podrán llevar y dar todo el café y la ayuda que necesite. Myrtle acepta el desafío, como una sonámbula. En el camino cae varias veces al suelo, se golpea contra las paredes. Es casi un milagro que después de tantas caídas y golpes llegue finalmente a su camarín sin ninguna fractura.
14) HABLE CON ELLA
Animal Crackers (Victor Heerman)
Alicia entró en estado de coma después de un accidente de auto, una tarde de lluvia. De alguna manera, Benigno considera la lluvia como un buen augurio. Para él, la lluvia es una suerte de puente que conectaría el mundo real con el de las mujeres en coma. En ese mundo paralelo que él se creó, caer en coma es acompañar a su adorada Alicia en su sueño eterno, lejos del nuestro, el mundo real.
15) LA MALA EDUCACIÓN
Pacto de sangre (Billy Wilder)
16) VOLVER
Entre tantas otras cosas, en Volver hay un fantasma. No es una película de horror sino una comedia dramática. Los vivos y los muertos conviven sin fricciones. En cine, mis fantasmas preferidos no son los de los películas de horror. Prefiero definitivamente la manera en que Bergman o Buñuel tratan sus fantasmas: aparecen simplemente en pantalla sin efectos especiales. También me gusta mucho lo que hizo Hitchcock. Rebecca es la película de fantasmas por excelencia, o Vértigo. También pienso en una exquisita comedia de David Lean.